Después de medianoche by Janis Sandgrouse

Después de medianoche by Janis Sandgrouse

autor:Janis Sandgrouse
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Erótico, Romántico, Novela
publicado: 2019-05-10T22:00:00+00:00


―Gracias ―me dice Dylan después de dos horas sentados en la cafetería tomando café.

―No sé por qué las das.

―Por esto. Por todo. Por… ¡Joder, Álvaro! Fuiste tú el que estuvo ahí cuando perdí a mi familia. Y ahora…

―Y ahora ―le interrumpo antes de que continue―, estoy aquí para cuidar de tu nueva familia, y para evitar que sigas haciendo el gilipollas y las pierdas a ellas también.

―Soy un idiota ―me dice mirándome de nuevo.

―Gilipollas, más bien ―respondo.

―Vale, lo admito. Pero no quiero que se vayan con ese… Simplemente no puedo perder a Regina, Álvaro.

―Y no la vas a perder. Ya tenemos listo el operativo, tus chicas van a estar bien vigiladas y a la mínima… Ya sabes, cuidamos de la familia ―le aseguro dándole un leve puñetazo en el hombro.

―No era necesario que os quedarais, ninguno de vosotros, ni vuestros padres tampoco ―dice antes de dar un sobro a su taza de café.

―Ya sabes cómo es mamá, no se iría de aquí ni aunque la sacáramos a la fuerza.

―Cierto, nuestras madres tienen un carácter muy parecido al de nuestros padres ―dice Dylan sonriendo.

―Son Cane, al fin y al cabo ―digo encogiéndome de hombros.

―¿Qué tal te va con Grace? ―pregunta, para cambiar de tema.

―No lo sé, creo que bien.

―¿Estáis juntos?

―Ya quisiera yo ―digo negando con la cabeza.

―Espera, espera… Me estás diciendo que tú, Álvaro Cane, alérgico al compromiso y a ser hombre de una sola mujer… para siempre… ¿Quieres eso de verdad?

No digo nada, inclino la cabeza cogiendo el vaso del que es mi cuarto café y dando vueltas con él.

―No respondas, ya lo has hecho ―dice Dylan dándome un leve puñetazo en el hombro.

―Es perfecta. Y me gusta dormir con ella.

―¡La hostia, esto sí que no me lo esperaba! Tío, creo que te has… ―no le dejo seguir, no quiero escucharlo.

―No lo digas. No te atrevas a mencionar la palabra que empieza con E porque no.

―Vamos, no puedes negarlo ―me dice sonriendo.

―Ya viste lo que le pasó a Sergio. Y lo que te pasó a ti… Yo, simplemente no quiero enamorarme y sufrir si pierdo a esa mujer.

―Pues lo tienes jodido, porque perdona que te lo diga, pero… estás pillado hasta las trancas, macho. Si no, dime ¿por qué vas tan a menudo al Sweet Lady? ―pregunta, y se queda mirándome con una ceja arqueada.

No respondo, me quedo pensando y cuando me doy cuenta de que tiene razón, sé que estoy atrapado.

Tengo que dejar de ir, tengo que dejar de verla. Si no la veo… si no la tengo cerca… no la desearé, no querré besarla ni hacerle el amor.

Definitivamente, tengo que alejarme de Grace. Es lo mejor, para los dos. Sí, sobre todo para ella. No se merece un hombre como yo.

―Vamos, subamos con tus padres ―dice Dylan poniéndose en pie.

Me levanto y metiendo las manos en los bolsillos del pantalón, camino junto a mi primo, los dos en un silencio sepulcral, hasta llegar a la sala de espera junto a mis padres y mi hermano.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.